Rembrandt - La conjura de los bátavos (La conjura de Julio Civil)
- Detalles
- Marta Olmos
- Rembrandt Harmenszoon van Rijn obras de arte
Año 1661-1662
Óleo sobre lienzo, 196 x 309 cm Estocolmo, Museo Nacional de Bellas Artes
Rembrandt, a quien en 1660 se encargó la realización de un lienzo para la galería del Ayuntamiento de Amsterdam, pintó una obra de notables dimensiones (más de 5 x 5 metros) que dos años después estaba ya instalada en su sitio. No se conocen las razones por las que después los comitentes la rechazaron y la devolvieron al pintor; las noticias posteriores son ya del siglo XVIII, época en la que el cuadro estuvo en el mercado anticuario. Las dimensiones actuales se obtuvieron cortando grandes zonas de la composición: se piensa que fuera el propio Rembrandt el que quisiera hacer la reducción, con objeto de que el lienzo fuese apto para el mercado.
El contenido del encargo era la ilustración de un episodio cie la historia nacional holandesa, el juramento que en el siglo I sancionó la rebelión de los bátavos contra la dominación romana. El hecho recordaba por analogía la reciente rebelión encabezada por Guillermo de Orange contra España. En conformidad con lo narrado por las fuentes, Rembrandt mostró a los jefes de las tribus bárbaras en el gesto ritual de cruzar las espadas: al imaginar actos, trajes y ornamentos, Rembradt se alejó de los cánones clásicos con los que los holandeses gustaban de representar a sus antepasados.
Fue tal vez por razones de decoro por lo que el cuadro fue retirado de la galería del Ayuntamiento: la escena recuerda, por la luz y la disposición de las figuras, los cuadros de taberna de los caravaggescos holandeses, y el héroe Julio Civil está representado como un viejo tuerto. Efectivamente, el jefe germánico era ciego de un ojo, pero los demás pintores que tomaron parte en la decoración del Ayuntamiento tuvieron buen cuidado de colocarlo siempre de perfil. Es también posible que la reprobación de los clientes estuviese dirigida al estilo de Rembrandt, típico de su producción tardía: el intenso dramatismo de la escena va acompañado de grandes extensiones casi monocromáticas, formas sintéticas y apenas indicadas y pigmentos aplicados en densos empastes.