Rembrandt - El festín de Baltasar
- Detalles
- Marta Olmos
- Rembrandt Harmenszoon van Rijn obras de arte
Año Hacia 1636
Óleo sobre lienzo, 176,6 x 209,2 Londres, National Gallery. Firmado y fechado "REMBRAND. E 163 (.)"
En esta pintura, cuyo paso por diversas colecciones dieciochescas se conoce, se representa un episodio bíblico narrado en el Libro de Daniel.
El protagonista de la escena es Baltasar, rey de Babilonia, que mientras Giro estrechaba el cerco a la ciudad decidió organizar un banquete para su corte. Durante la fiesta apareció milagrosamente sobre la pared una inscripción misteriosa, que sólo Daniel supo interpretar: era la profecía de la muerte de Baltasar y del paso de su reino a los medos y los persas.
En el cuadro, la inesperada epifanía divina provoca una violenta reacción: los presentes retroceden espantados y el propio rey, aterrorizado, derriba un,a copa, volcándola.
El lienzo está dominado por tonalidades oscuras, determinadas por la insólita utilización de una preparación oscura; la inscripción sobrenatural y una luz exterior situada a la izquierda sirven de fuentes de luz opuestas. Destacan por su calidad pictórica los trozos del manto bordado de Baltasar y la naturaleza muerta sobre la mesa.
Según la Biblia, en el banquete se usó la vajilla de oro y plata que Nabucodonosor había robado del templo de Jerusalén: fue esta acción impía la que determinó la condena de Baltasar. Conforme a la costumbre holandesa, el cuadro, de evidente significado moralizante, era muy adecuado, por el tema tratado para un comedor.
En la inscripción que contiene la firma, la última cifra de la fecha es ilegible. Para fecharlo sirven ante todo algunas consideraciones estilísticas, como la consonancia de esta pintura con la Sofonisba (1634) y con el Sacrificio de Isaac (1635). Además, los historiadores mantienen que la inscripción cabalística en caracteres hebraicos se la habría sugerido al pintor el rabino Manasés ben Israel, vecino suyo: la escritura aparece, en efecto, idéntica en un libro suyo publicado en Amsterdam, en 1639. Rembrandt conocía al estudioso al menos desde 1636, año en que realizó un retrato suyo al aguafuerte.