Rafael Sanzio - Retrato de dama con unicornio

Hacia 1506
Tabla, pasado a lienzo, 65 x51 cm Roma, Gallería Borghese

Entre las obras atribuidas a Rafael por la crítica, este retrato es sin duda una de las más problemáticas, y ello sobre todo a causa de los resultados de las investigaciones diagnósticas a que ha sido sometido también en el transcurso de los últimos años que muestran arrepentimientos del artista y cambios de fase de ejecución que, junto con consideraciones de orden estilístico, no han cono ido a buena parte de la historiografía artística. Presente en el inventario de la colección Borghese desde 1760 y mencionada como una "santa Catalina" (por los atributos que se le habían añadido) y de mano de Perugino, fue Roberto Longhi quien propuso, justo antes de la restauración de 1935 durante la cual apareció el verdadero tema de la pintura la autoría de Rafael. Cuando en el curso de la intervención se encontró bajo los repintes la figura del unicornio y el cuadro recuperó su connotación originaria, la atribución a Rafael adquirió mayor crédito y se pensó que se podía reconocer en la retratada a una joven perteneciente a la burguesía rica, tal vez florentina, prometida de alguno de sus iguales. Es el unicornio, símbolo de castidad, el que hizo suponer un matrimonio próximo. mientras que la colocación de la figura y la atención que se presta a la representación de los ropajes, el collar y el peinado hablan en favor de una fecha en torno a 1506.