Pierre-Auguste Renoir - El sendero en la hierba alta
- Detalles
- Marta Olmos
- Pierre-Auguste Renoir obras de arte
Año Hacia 1874
Óleo sobre lienzo, 60 x 74 cm París, Musée d'Orsay
La obra es una de las cumbres de la época impresionista de Renoir: semeja ser el resultado de una visión cegada por el sol, el intento de reproducir cromáticamente la luz de una hora temprana de una tarde soleada. Aunque presenta problemas en cuanto a su fecha que se sitúa entre 1874 (año en que el pintor se hallaba en Argenteuil) y 1876-1878 (periodo en el que pinta El columpio y Baile en el Moulin de la Galette) el cuadro es sin duda cronológicamente cercano a Las amapolas de Monet, con el mismo motivo e igual composición de las figuras en el paisaje.
Ambos cuadros presentan dos figuras en lo alto de una colina y otras dos abajo, aproximándose al espectador, lo cual produce un análogo efecto en cuanto a crear un sentido de movimiento por el sendero de bajada. Renoir se vale del rojo vivo de las amapolas, con las que salpica a trechos el lienzo, para realzar la intensidad de la gama cromática en su conjunto, en marcado contraste con el verde oscuro de las matas y de los árboles de segundo plano.
Otro acento de rojo es la sombrilla de la mujer, que, en el centro del cuadro, se añade a las manchas rojas del primer plano. El efecto total del cuadro aprovecha la fuerte tensión que se establece entre la espacialidad sugerida por el sendero entre los campos y la absoluta inconsistencia creada por las veloces pinceladas, cuyo fin es reproducir los vibrantes efectos lumínicos. Es quizá este paisaje el que se vendió en 1875 por la mísera cantidad de 105 francos en el Hotel Drouot, en el curso de la subasta organizada por Renoir y Monet para tratar de resolver las graves dificultades económicas en que se debatían: Paul Durand-Ruel, marchante próximo al grupo impresionista, al no poder adquirir para sí las obras de sus amigos, vio cómo se le escapaban los cuadros de Renoir, que fueron comprados a precios realmente irrisorios que apenas bastaban para cubrir el coste de los marcos (en los cuales tal vez estaban más interesados los compradores).