Miró - Construcción
- Detalles
- Marta Olmos
- Joan Miró obras de arte
1930
Tabla y metal,
91 x 70 cm
Nueva York, The Museum of Modern Art
© 2004, Digital image, The Museum of Modern Art, Nueva York / Scala, Florencia
Con esta Construcción comienza Miró su lento y gradual “asesinato” de la pintura que continuará hasta 1933. Su obra atraviesa un momento de crisis creativa, el artista está decidido a utilizar cualquier cosa que le permita ir contra la pintura entendida en sentido tradicional. Sus cuadros nacen siempre provocados por un shock que viene de fuera: en la Construcciones el mecanismo no cambia, sólo que esta vez son fragmentos de materiales heterogéneos los que despiertan la creatividad del artista. Miró trata de realizar con materiales antipictóricos ese automatismo que hemos visto que era sólo aparente en la mayor parte de los cuadros.
Ahora le estimula el deseo de usar materiales antipictóricos con los cuales pueda llevar a cabo su personal rebelión contra la tradición; da vida a obras que trasladan a las tres dimensiones el vocabulario que caracterizaba el lenguaje bidimensional de las pinturas.
Su intervención pictórica se combina con materiales humildes en los que busca los valores arquetípicos del hombre, los comunes y universales que intenta recuperar. Aquí usa madera y clavos y, con los mismos mecanismos del cuadro, hace surgir de la superficie áspera de la madera una silueta sinuosa cuyo dinamismo es frenado por el clavo azul y la forma geométrica del círculo, que da estabilidad a toda la composición.
Se advierte en el conjunto una pérdida del sentido de la profundidad, que cambia continuamente las relaciones. Los resultados obtenidos con estos primeros prototipos de escultura revelarán ser muy útiles cuando el artista se lance a este terreno y su vena poética se valdrá de otros materiales sin perder nunca su primitiva audacia.