Miró - Interior holandés I
- Detalles
- Marta Olmos
- Joan Miró obras de arte
1928
Oleo sobre lienzo,
92 x 73 x cm
Nueva York, The Museum of Modern Art, Simón R. Guggenheim Fund
© 2004, Digital image, The Museum of Modern Art, Nueva York / Scala, Florencia
Al regreso de su viaje en 1928 a los Países Bajos, en el cual le había impresionado especialmente la pintura del siglo XVII, que había contemplado directamente, Miró lleva consigo una serie de postales con reproducciones de algunos cuadros que utilizará en la serie de Interiores holandeses (I y II) que hará después; para el primero, el artista se inspirará en el Tañedor de laúd de Hendrick Mar-tensz Sorgh.
Si a primera vista nos parece hallarnos ante un cuadro de connotaciones insólitas e imaginarias, en una indagación más detenida nos damos cuenta de que cada forma concreta tiene una correspondencia precisa en el modelo holandés, si bien el color posee una absoluta autonomía con respecto a éste.
El perro y el gato de primer plano se han transformado en seres extravagantes; con la atención y el rebuscamiento de siempre, se han añadido otros elementos para el equilibrio general de la obra, como demuestran los numerosos bocetos y dibujos preparatorios realizados por el artista. Esta operación no supone rebajar el arte holandés, que Miró, por el contrario, aprecia, sino que ofrece una relectura en la clave de su época. Los personajes representados han realizado, en esta metamorfosis, un vuelo de la fantasía, lo visible evita toda jerarquía y nos reserva continuas sorpresas, la mirada salta de acá para allá como en una danza cuya atmósfera alegre se extiende a todo el cuadro.
El resultado es, una vez más, prueba de la habilidad del artista para recrear un universo animado por colores que se mueven al ritmo de la música. La obra no tiene nada del pasado, ni siquiera por haber tomado de él sus formas; antes bien, en esa imitación que trastoca su sentido, es como si Miró hiciese tábula rasa de él; parte del pasado para optar deliberadamente por ignorarlo, por seguir en el no conocimiento, en el no saber, que es lo que hace que sea tan moderno.