Leonardo da Vinci - La Virgen con el Niño (Virgen del clavel)
- Detalles
- Marta Olmos
- Leonardo da Vinci obras de arte
Año Hacia 1470
Óleo sobre tabla, 62 x 47,5 cm Munich, Alte Pinakothek
De esta tabla no se tienen noticias anteriores a su paso por la colección del doctor Albert Haug de Günzburg, en la que llevaba una atribución a Durero; de allí, en 1886, pasó al museo. Fue de inmediato identificada por Adolph Bayersdorfer, entonces conservador del museo, con la Virgen del jarro, que según Vasari se encontraba en la colección del papa florentino Clemente VII, sobrino de Lorenzo el Magnífico: "Después, Leonardo pintó una Virgen en un cuadro, de gran valor, que tuvo en su poder el papa Clemente VII. Y, entre otras cosas que él pintó, representó un jarro de agua con algunas flores dentro, en el que, aparte de su maravilloso realismo, había imitado las gotas de agua sobre el cristal de tal modo que parecían más reales que la propia realidad" (Las vidas, 1586).
Cierto número de copias existentes demuestran la prioridad de nuestra tabla y su fortuna en el ámbito toscano y flamenco. Ya están presentes en ella las características del universo pictórico leonardesco: el peinado de la Virgen, que recuerda los estudios para la cabeza de la Leda (sucesivas elaboraciones de casi treinta años); las montañas de atmósfera densa que reaparecerán en la Gioconda y en la primera versión de la Virgen de las rocas. La pequeña tabla presenta un curioso craquelado en casi toda la superficie pintada pero concentrado especialmente en el rostro. El efecto viene dado por la gran cantidad de pintura al óleo, cuajada demasiado deprisa, que utiliza Leonardo para conferir a la imagen representada una viveza digna del natural y de los pintores flamencos, con los cuales está claro que quiere competir.
La obra muestra estrechas semejanzas con la Madonna Dreyfus, pero el espacio arquitectónico interior está bien organizado y las elegantes ventanas geminadas dejan ver un paisaje en el cual las montañas se disponen en tres planos de profundidad, escalonadas en profundidad gracias a una sabia utilización del color y de la "perspectiva aérea".