Dalí - Bañistas en la Costa Brava (Bañistas en Llané)

1923
Oleo sobre cartón,
72 x 103 cm
Colección particular

Dalí tomaba a menudo los temas de sus cuadros juveniles de escenas a las cuales asistía cotidianamente desde la casa de sus padres, junto al mar de Cadaqués, o durante los paseos por los alrededores. La maravillosa luz mediterránea a la cual el pintor, muchos años después, dijo deber en gran parte los logros de su arte, baña en abundancia este cuadro, que representa a veinticuatro mujeres jóvenes de formas exuberantes que se bañan en la playa de Llané, delante de la casa del artista. El cabello, negro y largo y recogido en una trenza, que se repite en todas las figuras, hace pensar que se haya utilizado una misma modelo en diversas actitudes. Las dos grandes siluetas blancas de barcas, en las cuales algunas mujeres están tendidas o son captadas en el momento de subir a ellas, recuerdan las del padre del pintor, que poseía lo menos dos. Servían sobre todo para las excursiones vespertinas por el mar que la familia Dalí disfrutaba durante las vacaciones.

No son ajenas al cuadro las sugestiones de las Bañistas de Cé-zanne y de los paisajes marinos de Seurat. La técnica puntillista da al cuadro una vibración cálida y sensual a través de la cual se percibe la plácida atmósfera de una soleada tarde estival, a pesar del predominio del blanco y el azul.

Dalí había pintado la misma playa en un cuadro de 1921 en el que se reconoce a algunos miembros de su familia en primer plano y, en el fondo, el pueblo de Cadaqués, cuyas blancas casas resplandecen bajo un cielo anubarrado.