Diego Velázquez - Retrato de caballero (Francisco Pacheco)
- Detalles
- Marta Olmos
- Diego Velázquez obras de arte
Año 1620
Óleo sobre lienzo. 40 x 36 cm Madrid, Museo Nacional del Prado
Velázquez retrata en este lienzo a su maestro y suegro, vestido de negro y con gorguera plegada. Francisco Pacheco es bautizado en Sanlúcar de Barrameda en 1564. Llega aún joven a Sevilla, donde aparece ya en 1583, protegido por su tío, laureado y académico.
Discípulo de Luis Fernández, no sale nunca de España, que conoce muy bien. Pintor de corte y artista renombrado, es inspector de la Inquisición para las pinturas sacras. Son interesentes las anotaciones que incluye en su Libro de Retratos de1599 sobre los personajes más ilustres del mundo de las letras, el arte y el clero de Sevilla, en especial sobre los jesuitas, cuyas sugerencias sobre reglas iconográficas adopta en su tratado titulado Arte de la pintura, publicado póstumamente y cuya redacción terminará en enero de 1638. Considerado como uno de los maestros de la generación de paso entre manierismo y naturalismo, es famoso como pintor religioso. Su pintura es apreciable, pero adolece de una cierta frialdad académica.
En absoluto envidioso, Pacheco expresa en sus escritos un gran aprecio por la figura de su yerno, que señala como modelo de pintores. Muere en Sevilla en 1644. Velázquez lo presenta con una expresión vivaz, casi dispuesto a un diálogo. En la gorguera plegada, prohibida después por el programa de austeridad de Felipe IV, el artista manifiesta una extraordinaria capacidad de observación, y el desorden de los pliegues parece transparentarse la vitalidad del que la lleva.