Rafael Sanzio - La pesca milagrosa
- Detalles
- Marta Olmos
- Rafael Sanzio obras de arte
1515-1516
Cartón compuesto por varias hojas de papel encolado, 319 x 399 cm Londres, Victoria and Albert Museum
Hacia el otoño o el invierno de 1514, León X decidió hacer ejecutar para la Capilla Sixtina una serie de tapices que se colocarían en la parte inferior de las paredes. Se encargó a Rafael que preparase los cartones para enviarlos a Bruselas, a fin de que las imágenes por él concebidas fuesen tejidas en el taller de uno de los más famosos y renombrados tapiceros de la época, Pieter van Aelst. Rafael recibió un primer pago en junio de 1515 y el saldo de su obra el 20 de diciembre de 1516, el 26 de diciembre de 1519 se colocaron los siete primeros tapices en las paredes de la Sixtina en medio del asombro y la admiración general. A través de los tapices (los siete que quedan representan: la Pesca milagrosa, Apacienta a mis ovejas, la Curación del lisiado, la Muerte de Ananías, la Conversión del procónsul, el Sacrificio de Listra y la Predicación de san Pablo a los atenienses) era posible poner de manifiesto cuáles era algunas de las metas que León X se propuso en .su pontificado: la pacificación de la Cristiandad y la renovación de los esplendores de la antigua Roma.
Tras haber sido utilizados, muchos de estos cartones pasaron probablemente del taller de Pieter van Aelst al de Jan van Tiegen, donde se guardaron hasta 1540, en 1623 los siete cartones conservados fueron adquiridos por sir Francis Crane, director de las manufacturas de Mortlake, para el príncipe de Gales, después Carlos I de Inglaterra. Con el tiempo pasaro por varias residencias de la Corona inglesa hasta llegar en 1865 al museo de Sguth Kensington, antes Victoria and Albert Museum. Este cartón es uno de los más conocidos de los que Rafael realizó para los tapices destinados a la Capilla Sixtina: en él se destaca la presencia seráfica de Jesús en el lado izquierdo de la escena, frente a la agitación de los apóstoles y demás presentes y de la propia naturaleza, que participa en el milagro.