Claude Monet - Grandes Decoraciones. Las nubes ...
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- Marta Olmos
- Claude Monet obras de arte
Año Hacia 1923-1926
Óleo sobre lienzo, París. Musée de l'Orangerie
En octubre de 1920, Monet decide ofrecer al Estado doce lienzos, de cuatro metros de largo lo menos cada uno, destinados a un pabellón que habría de construirse en el jardín del Hotel de Brion, futuro Museo Rodin. El proyecto no se llevó a término como se había acordado y los lienzos se colocarán en la Orangerie de los Inválidos, el esplendido jardín al que da el Museo del Louvre. Casi ciego a causa de las cataratas, Monet trabaja en los últimos Nenúfares de su vida, que se convierten en el tema de una gran decoración. Realiza unos cuadros inmensos que serán albergados en dos salas ovales.
Las flores acuáticas son observadas y pintadas a todas las horas del día: por la mañana, a primera y última hora de la tarde y por la noche. El pintor se centra en la superficie del agua y durante años estudia sus reflejos, luces, cualidades emotivas y entonaciones. El resultado es haber creado un espectáculo de ensueño en el que cada uno de nosotros como dice el pintor puede ver lo que quiera. Los lienzos de la Orangerie están colgados uno junto a otro y forman una única pintura circular que vuelve a sí misma.
Los observadores se sienten encantados por los colores que emergen de las profundidades de las aguas y se mezclan con el cielo reflejado en ellas. Inmediatamente después de su muerte, ocurrida el 6 de diciembre de 1926, la crítica sitúa la obra de Monet junto a la de los maestros de las vanguardias históricas del Novecientos.
Amedée Ozenfant, en sus Memorias, escribe el 27 de junio de 1931: "Monet dedicó sus últimos años a la lírica serie de los Nenúfares. Cuando los vi, me sorprendí a mí mismo quitándome el sombrero ante el hombre que los había pintado. Si la realidad provoca reacciones tan instintivas, no hay modo de poderla negar: la obra de Monet es noble y poderosa".