Miró - La sonrisa de las alas en llamas

1953
Óleo sobre lienzo, 33 x 46 cm Palma de Mallorca, colección particular

Este lienzo abre un nuevo paréntesis que muestra la carga irónica y alegre de su arte. Como en otras obras de esta época, en la superficie irregular del lienzo Miró coloca unas formas flotantes como banderas, tableros de ajedrez con ojos, largas líneas ondulantes y desmadejadas para personificar una sonrisa, mejor dicho, para dar alas a una sonrisa. Del fondo destacan colores violentos; el artista se ha abandonado totalmente al impulso gestual, se ha adueñado de una dinámica y de un lenguaje para plasmar temas que ahora nacen por sí solos y se expresan solamente a sí mismos. Hemos llegado a la madurez del lenguaje que Miró encaminará ahora hacia la cerámica y otros ámbitos artísticos, logrando también en ellos transmitir la misma carga vital que lo caracteriza y lo lleva a expresarse con todos los medios a su alcance. A nadie podría ajustarse mejor que Miró lo que afirmó Virgilio Gilardoni en su libro La Naissance de l'Art: "El arte [...] ha sido redescubierto, reinventado, cada vez que un hombre se ha deshecho de sus preocupaciones prácticas para interrogar a las cosas, a los objetos, a los acontecimientos, a las apariciones, y ha cedido al placer de buscar espacios mágicos a los que lanzarse, correr, volar y expresarse en la plenitud de su conciencia". No hay nada más válido para describir lo que ha representado para la historia del arte moderno, una flecha salida, como tantas, del mismo arco, pero destinada a recorrer en soledad mucho más camino.