Miró - Golondrina - amor (Estudio para tapiz)
- Detalles
- Marta Olmos
- Joan Miró obras de arte
1934
Óleo sobre lienzo, 200 x 250 cm Nueva York, The Museum of Modern Art © 2004, Digital image, The Museum of Modern Art, Nueva York / Scala, Florencia
En los primeros años de la República, caracterizados por unos equilibrios internos, Miró, que llevaba una vida acomodada y tranquila, advierte un reflujo en la poética de su arte. Ello confirma el hecho de que, si bien el artista no experimentaba nunca abiertamente crisis y problemas relativos a las circunstancias que atravesaba el país, éstas influían tanto en su actividad como en su equilibrio psicoemotivo. La obra, concebida por Miró como un estudio para un tapiz, anticipa, en la fórmula de su composición, la de los cuadros posteriores que caracterizan su estilo más conocido para el gran público, las Constelaciones. En este cuadro, que recuerda la poesía en imágenes experimentada en torno a 1924, Miró ofrece una perfecta coordinación entre figuras y palabras, pintura y poesía; formas y escritura se lanzan libremente al espacio en un perfecto equilibrio cromático. Como afirma el propio artista, "la materia, el instrumento me dictan una técnica, un modo de dar vida a una cosa": probablemente el hecho mismo de abordar la técnica del tapiz influye en el modo en que el artista concibe este estudio preparatorio. Los hilos coloreados, que formarán las zonas de estas fornias de vivos colores, son los mismos que ligan en líneas flexibles los sujetos unos a otros, los mismos hilos que, retociéndose como en un ballet, con un movimiento que casi nos parece percibir, componen las palabras.