Dalí - Sueño causado por el vuelo de una avispa alrededor de una granada momentos antes de despertar
- Detalles
- Marta Olmos
- Salvador Dalí obras de arte
1944
Óleo sobre lienzo, 51 x 41 cm Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza
Algún crítico ha visto en este cuadro el inicio de un lento deslizamiento hacia el mal gusto en el cual se ha acusado con frecuencia al artista catalán de complacerse, sobre todo en la fase más tardía de su actividad. Dalí, que demuestra una vez más ser un apasionado lector de Freud, ha querido aquí ilustrar uno de los descubrimientos de este científico relativos al mecanismo de los sueños, el hecho de que en ocasiones se introducen en el sueño estímulos derivados de los acontecimientos exteriores, que son integrados de inmediato en él con absoluta coherencia. En este caso es Gala quien se despierta justo en el momento en el que el zumbido de una avispa que vuela alrededor de una granada le evoca la imagen de una bayoneta a punto de herirla. La secuencia del relato onírico es representada por Dalí a través de las imágenes, con frecuencia absurdas, que se ven en sueños, como el elefante en segundo plano, con larguísimas y delgadas patas de araña. Esta extravagante imagen, derivada de la escultura de Gian Lorenzo Bernini del elefante con el obelisco en el lomo, que se encuentra en la plaza de Santa Maria sopra Minerva en Roma, reaparecerá en otros cuadros del maestro catalán como las Tentaciones de san Antonio, e incluso en una escultura de oro y piedras preciosas de 1956 titulada El elefante espacial. El tema de la mujer tendida en las rocas aparece en algunas pinturas y dibujos de 1926, pero el poderoso expresionismo de aquellas figuras ha dejado aquí a una forma de lánguido clasicismo que hallará ocasión de objetivarse en la serie de desnudos de ejecución vagamente fotográfica, como Leda atómica, Dalí desnudo en contemplación de los cinco cuerpos regulares o el Cristo de Gala.